
GRACIAS A LA VIDA
Està cerca la hora de la merienda, confiada y tranquila bajas a la cafetería acompañada, se abre la puerta y de repente…toda una vida delante de ti para felicitarte, para honrarte. Viene la emoción, te tapas la cara con tus manos para ocultar tus lágrimas de alegría, algo abrumada por la sorpresa, sintiéndote querida, acogida y agradecida a la Vida.
Los frutos de toda una vida presentes para darte las gracias; 90 años, Mare, quien lo diría. Cuantos recuerdos, cuantos tesoros guardados en ese corazón de mujer y de madre, que tanto ha dado y sigue dando desde tu sola presencia.
Un vez repuesta, asoma tu sonrisa, y esa niña que siempre fuiste surge con fuerza. El soplo de las velas, el deseo que vuelves a guardar dentro de ti, el brindis y ese recuerdo de quien te acompaño en tu vida, el Pare, lo acarician tus manos al ver las fotos del álbum que la vida te regala.
Gracias por todo, gracias por tanto, gracias por esa vida que se expresa y se expande en cada fruto engendrado. Todo un honor ser tu hijo, sólo se me ocurre mirarte a los ojos y decirte, te quiero, te amo, Mare.
28 de mayo 2024.